jueves, 19 de noviembre de 2015

CONSEJO BIBLICO

JACOB Y ESAÚ

Isaac y Rebeca estaban muy felices cuando nacieron sus hijos, Jacob y Esaú. aunque ellos eran gemelos en realidad eran muy diferentes. Esaú era pelirojo y muy velludo, mientras que Jacob era moreno con poco bello. Cuando crecieron, las diferencias se marcaron aún más, pues a Esaú le gustaba salir a cazar animales, mientras que Jacob prefería quedarse en casa. 

Por sus diferencias Jacob y Esaú se peleaban mucho. Su madre Rebeca contaban que ellos luchaban aún antes de nacer, cuando estaban en su vientre. Toda su vida se pelearon para ver quién mandaba.

Esaú llevaba la ventaja, ya que había nacido primero, y por eso él iba recibir el derecho de ser el heredero y jefe de la familia. pero un día, él perdió ese derecho porque se lo vendió a su hermano Jacob a cambio de un plato de lentejas.


CONSEJO:

¿cómo te llevas con tus hermanos o hermanas? posiblemente haz tenido conflicto con ellos, así como lo tuvo Jacob con Esaú. 

En realidad, es muy común que los hermanos se peleen, ya sea por rivalidad o por celos. El roce diario entre hermanos hace que salten a la vista las diferencias. Lo importante es que con el tiempo todos aprendan a respetar a los hermanos. Si logras llevarte bien con tus hermanos descubrirás que no tendrás mayor apoyo que con ellos. 

No hay mejor escuela para aprender a respetar y amar al prójimo que aprender hacerlo primero con los hermanos.


Referencia Bíblica: 1 Juan 2:10-11